Desde muy temprano comienza una febril actividad en los albergues, con los peregrinos preparándose para salir y afrontar la etapa del día. Esa mañana no fue diferente y a las 7 a.m. estaba listo para salir a caminar en busca de mi próximo destino: Ponferrada (a unos 17 kms)...
...pero llovía, hacía bastante frío y estaba oscuro. Lo prudencia aconsejaba esperar la mejoría de las condiciones climáticas. Finalmente -cerca de las 8:15 am- inicié la caminata.
__
El Acebo se ubica a una altitud de 1150 metros sobre el nivel del mar; Ponferrada a 512 msnm. Entre uno y otro punto la ruta se caracteriza por un descenso continuo y no muy pronunciado (excepto los 2 primeros kms de recorrido, donde la pendiente es bastante acentuada). En la carretera se dejar ver el valle enmarcado entre colinas, con una carretera que serpentea entre sinuosas curvas. Una vez que aclara el día surgen ante la vista atractivas panorámicas y horizontes que se pierden en la lejanía
Decidí seguir por la carretera: la lluvia intermitente y la oscuridad matinal dificultaban andar por las veredas, así que elegí la relativa seguridad del asfalto. En todo caso, hay muchos puntos donde es posible regresar a los sendas peregrinas.
Gratos los paisajes panorámicos, amplios y profundos, pero también observas lo mucho que te falta por andar, sobre todo cuando pasa un vehículo y adviertes que tarda lo suyo en desaparecer de tu alcance visual. Esto causa que repentinamente brote un sentido de la distancia -y del tiempo- que simplemente uno ignora cuando camina por terrenos más llanos o sendas rodeadas de vegetación.
Poco después de las 10 a.m. llego a un poblado que parece emerger de una estampa postal...
MOLINA SECA
...pero llovía, hacía bastante frío y estaba oscuro. Lo prudencia aconsejaba esperar la mejoría de las condiciones climáticas. Finalmente -cerca de las 8:15 am- inicié la caminata.
__
El Acebo se ubica a una altitud de 1150 metros sobre el nivel del mar; Ponferrada a 512 msnm. Entre uno y otro punto la ruta se caracteriza por un descenso continuo y no muy pronunciado (excepto los 2 primeros kms de recorrido, donde la pendiente es bastante acentuada). En la carretera se dejar ver el valle enmarcado entre colinas, con una carretera que serpentea entre sinuosas curvas. Una vez que aclara el día surgen ante la vista atractivas panorámicas y horizontes que se pierden en la lejanía
Decidí seguir por la carretera: la lluvia intermitente y la oscuridad matinal dificultaban andar por las veredas, así que elegí la relativa seguridad del asfalto. En todo caso, hay muchos puntos donde es posible regresar a los sendas peregrinas.
Gratos los paisajes panorámicos, amplios y profundos, pero también observas lo mucho que te falta por andar, sobre todo cuando pasa un vehículo y adviertes que tarda lo suyo en desaparecer de tu alcance visual. Esto causa que repentinamente brote un sentido de la distancia -y del tiempo- que simplemente uno ignora cuando camina por terrenos más llanos o sendas rodeadas de vegetación.
Poco después de las 10 a.m. llego a un poblado que parece emerger de una estampa postal...
MOLINA SECA
MOLINA SECA
Un nombre que no le hace mucha justicia. Pueblo pequeño, con buenos albergues y restaurantes. Esto hace de Molina Seca un lugar más atractivo -y con más servicios para el caminante- que El Acebo. Se trata de una buena opción para culminar una etapa y pasar la noche.
En uno de sus mesones me detuve a desayunar. Cuando quise colocar el sello del lugar en mi credencial de peregrino, advertí que lo había dejado en el Albergue Parroquial, donde el hospitalero Simón...
...el primer impulso fue volver sobre mis pasos -hacia El Acebo- lo que implicaba una caminata de unos 8 kms en ascenso. Las otras opciones: intentar recuperar la credencial mediante llamadas telefónicas o solicitar una nueva credencial una vez que llegase a Ponferrada, a 9 kms de distancia. Decidí seguir adelante.
Un nombre que no le hace mucha justicia. Pueblo pequeño, con buenos albergues y restaurantes. Esto hace de Molina Seca un lugar más atractivo -y con más servicios para el caminante- que El Acebo. Se trata de una buena opción para culminar una etapa y pasar la noche.
En uno de sus mesones me detuve a desayunar. Cuando quise colocar el sello del lugar en mi credencial de peregrino, advertí que lo había dejado en el Albergue Parroquial, donde el hospitalero Simón...
...el primer impulso fue volver sobre mis pasos -hacia El Acebo- lo que implicaba una caminata de unos 8 kms en ascenso. Las otras opciones: intentar recuperar la credencial mediante llamadas telefónicas o solicitar una nueva credencial una vez que llegase a Ponferrada, a 9 kms de distancia. Decidí seguir adelante.
Una pequeña y atractiva villa.
PONFERRADA
Los letreros guían al caminante a través de de unas calles empedradas y pintorescas casas, poco antes de entrar en la ciudad.
No quise dirigirme directamente hacia el albergue parroquial pues me molestaba haber extraviado mi credencial: en Molina Seca me dijeron que podía obtener una nueva en la Basílica de la Encina (Plaza de La Encina) o en el albergue, aunque en estos casos los hospitaleros dan preferencia -en cuanto al alojamiento- a los que ya vienen recorriendo el Camino.
Decidí entonces pasar la noche en un hostal. En los últimos kilómetros me había aparecido una pequeña pero molesta ampolla que requería ser curada, así que no me vendría mal el descanso y algo de privacidad.
El albergue parroquial en El Acebo no tiene teléfono y desconocía el número del móvil de Simón, el hospitalero. No tuve otro recurso que llamar al bar-restaurante cercano en el que Simón siempre se acercaba a tomarse un café: le dejé un mensaje, en un último intento de recuperar la credencial. Luego -tras una refrescante ducha y colocar un apósito en la ampolla- salí a conocer la ciudad.
Los letreros guían al caminante a través de de unas calles empedradas y pintorescas casas, poco antes de entrar en la ciudad.
No quise dirigirme directamente hacia el albergue parroquial pues me molestaba haber extraviado mi credencial: en Molina Seca me dijeron que podía obtener una nueva en la Basílica de la Encina (Plaza de La Encina) o en el albergue, aunque en estos casos los hospitaleros dan preferencia -en cuanto al alojamiento- a los que ya vienen recorriendo el Camino.
Decidí entonces pasar la noche en un hostal. En los últimos kilómetros me había aparecido una pequeña pero molesta ampolla que requería ser curada, así que no me vendría mal el descanso y algo de privacidad.
El albergue parroquial en El Acebo no tiene teléfono y desconocía el número del móvil de Simón, el hospitalero. No tuve otro recurso que llamar al bar-restaurante cercano en el que Simón siempre se acercaba a tomarse un café: le dejé un mensaje, en un último intento de recuperar la credencial. Luego -tras una refrescante ducha y colocar un apósito en la ampolla- salí a conocer la ciudad.
Ponferrada es capital de la Comarca del Bierzo. Tiene un casco antiguo bien conservado y en su área metropolitana viven unos 90.000 habitantes. El núcleo urbano corresponde al de una ciudad moderna -cual pequeña metrópoli-, con buenas calles, avenidas y casi todos los servicios. Debo decir que me sentí a gusto el escaso tiempo que pude dedicarle. Me hizo bien pasar allí un día de descanso (estuve una noche en el Hostal y otra en el Albergue de Peregrinos).
Hay que acercarse a conocer el Castillo de Los Templarios en Ponferrada, una sólida fortificación que en realidad -en su historia varias veces centenaria- no estuvo mucho tiempo en manos de los caballeros de la Orden del Temple. Sin embargo, quizá por toda la leyenda que rodea a los templarios, el castillo recibe el nombre con el que hoy se le conoce. Es monumento nacional (Bien de Interés Cultural) desde el año 1924.
Hay que acercarse a conocer el Castillo de Los Templarios en Ponferrada, una sólida fortificación que en realidad -en su historia varias veces centenaria- no estuvo mucho tiempo en manos de los caballeros de la Orden del Temple. Sin embargo, quizá por toda la leyenda que rodea a los templarios, el castillo recibe el nombre con el que hoy se le conoce. Es monumento nacional (Bien de Interés Cultural) desde el año 1924.
_____________
EL ALBERGUE MUNICIPAL SAN NICOLÁS DE FLÜE
A causa de su apariencia exterior, la estructura donde se alojan los peregrinos en Ponferrada tiene como cierto aire industrial. Parece una factoría, impresión reforzada por un amplio estacionamiento -ajeno al albergue- que tiene enfrente. Al conocer su interior se modifica esa impresión inicial pues los amplios espacios están bien aprovechados. Las habitaciones (4 literas cada una) se ubican en el local principal, de dos pisos: arriba tienen una sala con equipos conectados a Internet (funcionan con monedas) ; abajo hay lugar para la cocina y varias mesas. Tienen un patio interno -área de descanso- rodeado por un espacio que está al descubierto en su mayor parte, junto a una zona techada más pequeña con mesones y bancos donde sentarse. Al fondo una capilla y la senda que conduce a los baños, cuartos con lavadoras de ropa y los tendederos. Cuentan con paneles solares: suministran parte de la electricidad que consumen.
Su capacidad es de 170 plazas, que en los años xacobeos puede entenderse hasta las 250 o poco más. Sólo se aceptan peregrinos con credencial. Los hospitaleros voluntarios imponen de manera inflexible las reglas del albergue y demuestran un gran sentido de organización, condición necesaria para manejar un gran volumen de peregrinos.
A la siguiente mañana de mi arribo a Ponferrada me acerqué hasta el albergue San Nicolás de Flüe: confiaba en que Simón -allá en El Acebo- hubiese recibido mi pedido de auxilio. Sentí un gran alivio cuando me dijeron que un miembro del equipo de voluntarios venía esa mañana en camino, con mi Credencial. Esperaban su llegada hacia las 2 p.m., la hora en que comienzan a recibir los peregrinos cada día... Recuperaba así un valioso e irreemplazable documento, con todos los sellos que tenía ya marcados. Al buen Simón, Simón El Bueno, le debo profundo agradecimiento.
Finalmente pude alojarme como peregrino en este albergue municipal. Aún reconociendo sus buenas instalaciones y el buen trabajo de los hospitaleros voluntarios, debo decir que en un albergue inusualmente grande el ambiente resulta un tanto frío e impersonal. Encuentras demasiada gente a tu alrededor, en constante actividad. Me sentía como en una convención en la que los participantes llegan de todas partes, donde los que andan en solitario se ocupan de sus asuntos y los que van en grupo se entretienen entre sí....
Nota: San Nicolás de Flüe tiene una característica distintiva, tal como lo reseña una información publicada en la web que sobre el Camino de Santiago mantiene el diario "La Voz de Galicia". Cito...
"....recientemente se haya instalado el primer punto de recarga para vehículos eléctricos en uno de los ambientes más visitados y necesarios del Camino, punto de reunión de los viajeros, un albergue. Este punto de recarga de vehículos se encuentra instalado en el albergue de peregrinos San Nicolás de Flüe de Ponferrada. A este punto le seguirán más en el futuro, gracias al proyecto puesto en marcha por el Grupo San Valero y que entra dentro del marco europeo Life Stars +20.
Cinco comunidades se han involucrado en este proyecto que, además, no sólo dará soporte a los vehículos eléctricos en puntos de interés del Camino de Santiago, también será útil para algunos peregrinos de movilidad reducida que hacen uso de vehículos eléctricos de diferentes tipos."
Fuente: https://vivecamino.com/un-albergue-del-camino-de-santiago-instala-un-punto-de-recarga-de-vehiculos-electricos_no_22/
---
La siguiente etapa: Ponferrada - Villafranca del Bierzo (todavía seguiré en la Comarca del Bierzo)
----
SAN NICOLAS DE FLÜE:
____________________
SIGUE:
PONFERRADA - VILLAFRANCA DEL BIERZO
________
Volver a
LA CAMINATA (Comentarios / introducción)
Volver a
INICIO
SIGUE:
PONFERRADA - VILLAFRANCA DEL BIERZO
________
Volver a
LA CAMINATA (Comentarios / introducción)
Volver a
INICIO