Cuando se está en la veintena o se atraviesa la adolescencia, no hay un motivo imperioso o de gran importancia para hacer el Camino. Los más jóvenes lo hacen por cualquier razón ...o por ninguna en particular. En este último caso el "gancho" es lo que tiene de aventura, de diversión, el aprovechar la oportunidad de compartir con los amigos, etc etc..
En cambio, a quienes se acercan a una "edad madura" (o ya se encuentran en la tercera edad), es común que les interroguen sobre esa decisión de hacer -o repetir- la Peregrinación a Santiago:
* ¿Por qué lo haces? *
Como ocurre con otras tantas situaciones e interrogantes, no hay una respuesta única . Hay quienes buscan espacios a la introspección: el "encuentro consigo mismo"...Puede que solo se pretenda e satisfacer la curiosidad propia o bien experimentar una sana aventura, pasar unos días gratos ...acaso crear la ocasión para compartir con su pareja.
El Camino también podría asumirse como una actividad deportiva o cultural. No faltan quienes se mueven por inquietudes religiosas o espirituales, existenciales o como una manera de sanación emocional
En lugares como Youtube abundan los videos que ofrecen visiones idílicas -algo así como estampas de postal- de las caminatas a Santiago. Hablo de producciones ambientadas con música más o menos apropiada y secuencias de fotografías cuidadosamente elegidas donde por supuesto no faltan hermosas puestas de sol o sugerentes amaneceres. Son narraciones visualmente recargadas que tienen su razón de ser, pero suelen inculcar una idea no siempre ajustada a la realidad: que el Camino es una tarjeta postal de múltiples y bellos escenarios.
Uno también encuentra juicios muy críticos con titulares y frases como: "...lo que nadie te ha dicho del Camino" ."...un anzuelo comercial o gancho para turistas", etc etc.
Entre tantas visiones disimiles...¿qué debemos pensar?
EL CAMINO...Y SU POR QUÉ
Hasta hace poco, a los que recogían su *Compostela" en la *Oficina de Atención al Peregrino* se les preguntaba si sus motivaciones (para haber hecho el Camino) se debían a un interés religioso, cultural, turístico o de otro tipo. Solo se entregaba la Compostela escrita en latín (el documento más vistoso y preciado) a los que declaraban un motivo religioso ("pietatis causa"). Los demás recibían un documento alternativo, de apariencia y factura más sencilla, donde se hace constar que habían hecho el recorrido. Pero el año 2014 cambiaron las cosas a este respecto...
...en aquel entonces se modificó el modelo de acreditación de la Compostela (nueva presentación). El texto que incluye sigue siendo en latín y todavía alude a la motivación religiosa, pero se entrega a todos los peregrinos que la piden, sin hacer distinciones entre los motivos de uno y otro.
Para resumir, se puede afirmar que el Camino es siempre una experiencia personal. Y tras finalizarlo, cada quien suele contar "cómo le fue en el baile".
Mis motivos y razones fueron... una mezcla de razones y motivos: Curiosidad ...la voluntad o necesidad de hacer el Camino sin preguntarme el por qué ...conocer una región rica en historia y de marcada identidad cultural... la espléndida gastronomía gallega, etc...
El impulso de estar un poco conmigo mismo convivía junto al deseo de compartir, de contrastar, mis experiencias con la de otros peregrinos
Posiblemente esta gama de variadas y cuasi contradictorias razones me llevaron a sentir empatía y comprender mejor a una diversidad de personajes. Vemos pasar a los que se divierten derrochando risas y buen humor. No faltan quienes hacen el Camino de manera estoica, como si llevasen una pesada carga en un personal recorrido de expiación
Son varios los libros y películas que han dado una mayor dimensión a la popularidad del Camino. Por ejemplo, un bestseller de Paulo Coelho -El peregrino de Compostela / "O Diário de un Mago"-, autor que para nada es de mi predilección. Coelho describe su peregrinación como una experiencia trascendente, única e intransferible: un rito iniciático, una vía hacia estadios mayores de superación espiritual bajo la guía de un maestro (un tal Petrus) que solo puede ser visto por muy pocos entre los "elegidos". Si algo define al autor Coelho es su habilidad para elaborar historias con temas copiados a diversas narrativas: la Kabbalah, la tradición sufí, la sabiduría confuciana, el budismo zen, la rica cuentística de los pueblos árabes, etc.
Un hito importante para la promoción del peregrinaje fue la película "The Way" (El Camino,2010 - https://www.imdb.com/title/tt1441912/ ) protagonizada por el actor estadounidense Martin Sheen, escrita y dirigida por su hijo Emilio Estévez. Es una lograda narración que no pretende ser una superproducción, pero parte de buen guión y cada personaje tiene su sentido y particular atractivo. Martin Sheen es, por cierto, de padre gallego y madre irlandesa, algo que quizá le permitió adentrarse con mayor facilidad en su papel. Lo cierto es que la película disparó exponencialmente el interés de los peregrinos que desde el norte del continente americano acuden a Santiago. En Galicia, las instituciones responsables de promover el turismo tienen una impagable deuda con Sheen y Coelho.
Tenemos entonces que a Santiago de Compostela se acude -como ya se ha dicho- por diversos motivos y razones, pero hay algo en lo que acaso coincidamos una apreciable mayoría: ser un peregrino te saca de tu "zona de confort"
...¿y qué significa eso?... Debe reiterarse que en el Camino, al ir como peregrinos, abandonamos gran parte del confort que la modernidad ofrece: los confortables o relativamente cómodos asientos en medios de transporte (aviones, trenes, buses, coches), las habitaciones de hotel con más o menos servicios en aquellos lugares que elegimos para vacacionar, etc. Hacer el Camino implica alejarse de actividades regidas por un horario y sujetas a una agenda, algo que no es fácil de lograr. El poder renunciar a todo eso, aunque solo sea por poco tiempo, no deja de ser un lujo inapreciable.
En resumen, puedes tener tus razones para hacer el Camino ..o encontrar esas razones, tus propias respuestas, haciendo el peregrinaje Lo cierto es que vivirás una rica experiencia ...una que no cambiará radicalmente tu vida pero que dejará huella.
En cambio, a quienes se acercan a una "edad madura" (o ya se encuentran en la tercera edad), es común que les interroguen sobre esa decisión de hacer -o repetir- la Peregrinación a Santiago:
* ¿Por qué lo haces? *
Como ocurre con otras tantas situaciones e interrogantes, no hay una respuesta única . Hay quienes buscan espacios a la introspección: el "encuentro consigo mismo"...Puede que solo se pretenda e satisfacer la curiosidad propia o bien experimentar una sana aventura, pasar unos días gratos ...acaso crear la ocasión para compartir con su pareja.
El Camino también podría asumirse como una actividad deportiva o cultural. No faltan quienes se mueven por inquietudes religiosas o espirituales, existenciales o como una manera de sanación emocional
En lugares como Youtube abundan los videos que ofrecen visiones idílicas -algo así como estampas de postal- de las caminatas a Santiago. Hablo de producciones ambientadas con música más o menos apropiada y secuencias de fotografías cuidadosamente elegidas donde por supuesto no faltan hermosas puestas de sol o sugerentes amaneceres. Son narraciones visualmente recargadas que tienen su razón de ser, pero suelen inculcar una idea no siempre ajustada a la realidad: que el Camino es una tarjeta postal de múltiples y bellos escenarios.
Uno también encuentra juicios muy críticos con titulares y frases como: "...lo que nadie te ha dicho del Camino" ."...un anzuelo comercial o gancho para turistas", etc etc.
Entre tantas visiones disimiles...¿qué debemos pensar?
EL CAMINO...Y SU POR QUÉ
Hasta hace poco, a los que recogían su *Compostela" en la *Oficina de Atención al Peregrino* se les preguntaba si sus motivaciones (para haber hecho el Camino) se debían a un interés religioso, cultural, turístico o de otro tipo. Solo se entregaba la Compostela escrita en latín (el documento más vistoso y preciado) a los que declaraban un motivo religioso ("pietatis causa"). Los demás recibían un documento alternativo, de apariencia y factura más sencilla, donde se hace constar que habían hecho el recorrido. Pero el año 2014 cambiaron las cosas a este respecto...
...en aquel entonces se modificó el modelo de acreditación de la Compostela (nueva presentación). El texto que incluye sigue siendo en latín y todavía alude a la motivación religiosa, pero se entrega a todos los peregrinos que la piden, sin hacer distinciones entre los motivos de uno y otro.
Para resumir, se puede afirmar que el Camino es siempre una experiencia personal. Y tras finalizarlo, cada quien suele contar "cómo le fue en el baile".
Mis motivos y razones fueron... una mezcla de razones y motivos: Curiosidad ...la voluntad o necesidad de hacer el Camino sin preguntarme el por qué ...conocer una región rica en historia y de marcada identidad cultural... la espléndida gastronomía gallega, etc...
El impulso de estar un poco conmigo mismo convivía junto al deseo de compartir, de contrastar, mis experiencias con la de otros peregrinos
Posiblemente esta gama de variadas y cuasi contradictorias razones me llevaron a sentir empatía y comprender mejor a una diversidad de personajes. Vemos pasar a los que se divierten derrochando risas y buen humor. No faltan quienes hacen el Camino de manera estoica, como si llevasen una pesada carga en un personal recorrido de expiación
Son varios los libros y películas que han dado una mayor dimensión a la popularidad del Camino. Por ejemplo, un bestseller de Paulo Coelho -El peregrino de Compostela / "O Diário de un Mago"-, autor que para nada es de mi predilección. Coelho describe su peregrinación como una experiencia trascendente, única e intransferible: un rito iniciático, una vía hacia estadios mayores de superación espiritual bajo la guía de un maestro (un tal Petrus) que solo puede ser visto por muy pocos entre los "elegidos". Si algo define al autor Coelho es su habilidad para elaborar historias con temas copiados a diversas narrativas: la Kabbalah, la tradición sufí, la sabiduría confuciana, el budismo zen, la rica cuentística de los pueblos árabes, etc.
Un hito importante para la promoción del peregrinaje fue la película "The Way" (El Camino,2010 - https://www.imdb.com/title/tt1441912/ ) protagonizada por el actor estadounidense Martin Sheen, escrita y dirigida por su hijo Emilio Estévez. Es una lograda narración que no pretende ser una superproducción, pero parte de buen guión y cada personaje tiene su sentido y particular atractivo. Martin Sheen es, por cierto, de padre gallego y madre irlandesa, algo que quizá le permitió adentrarse con mayor facilidad en su papel. Lo cierto es que la película disparó exponencialmente el interés de los peregrinos que desde el norte del continente americano acuden a Santiago. En Galicia, las instituciones responsables de promover el turismo tienen una impagable deuda con Sheen y Coelho.
Tenemos entonces que a Santiago de Compostela se acude -como ya se ha dicho- por diversos motivos y razones, pero hay algo en lo que acaso coincidamos una apreciable mayoría: ser un peregrino te saca de tu "zona de confort"
...¿y qué significa eso?... Debe reiterarse que en el Camino, al ir como peregrinos, abandonamos gran parte del confort que la modernidad ofrece: los confortables o relativamente cómodos asientos en medios de transporte (aviones, trenes, buses, coches), las habitaciones de hotel con más o menos servicios en aquellos lugares que elegimos para vacacionar, etc. Hacer el Camino implica alejarse de actividades regidas por un horario y sujetas a una agenda, algo que no es fácil de lograr. El poder renunciar a todo eso, aunque solo sea por poco tiempo, no deja de ser un lujo inapreciable.
En resumen, puedes tener tus razones para hacer el Camino ..o encontrar esas razones, tus propias respuestas, haciendo el peregrinaje Lo cierto es que vivirás una rica experiencia ...una que no cambiará radicalmente tu vida pero que dejará huella.