EN LA PROVINCIA DE LEÓN
ETAPA SAN MARTÍN DEL CAMINO - ASTORGA (26/09/2013)
ETAPA SAN MARTÍN DEL CAMINO - ASTORGA (26/09/2013)
Llegué a León a la 1:30 pm del 25 de septiembre en un tren procedente de Madrid, poco menos de tres horas en un confortable vagón. Ya tenía conmigo la Credencial del Peregrino que obtuve en la "Iglesia de Santiago y San Juan Bautista" (Plaza Santiago, Madrid). León es capital provincial y un punto destacado en el trayecto del Camino Francés. Por ello hay en la ciudad varios albergues de peregrinos (al menos 10 ...quizá más) pero pasé la noche en un pequeño hostal: quería llegar a mi primer albergue tras recorrer una etapa. Por otra parte, no empezaba el peregrinaje en esta capital sino -como ya mencioné- en una pequeña villa: San Martín del Camino.
La ciudad deslumbra al visitante con su Catedral, considerada por los entendidos como "...el mejor ejemplo del gótico clásico de estilo francés en España". Es una antigua edificación construida en el mismo asentamiento donde antes hubo otras iglesias y catedrales aún más antiguas. El origen del actual edificio se remonta al siglo XII, según dicen. En los espacios que se abren a su alrededor hay Cafés y restaurantes, que por supuesto tienen una espléndida vista de la "Pulchra leonina" (nombre con el que también denominan a esta imponente obra). Disfruté una soleada tarde mientras estuve en León, admirando sus muchas edificaciones de estilo sobrio y conservador.
"El Barrio Húmedo" de León merece una mención especial. Sin duda es la zona turística por excelencia, que puede visitarse tanto en el día como en la noche (representa lo mejor de la noche leonesa). En el casco antiguo (alrededores de la Catedral y la Plaza de San Martín) encontrará lugares abarrotados de mesones, cafés, tabernas y restaurantes. Se puede ir de un local a otro probando las "cañas" (cervezas de sifón servida en vasos. También hay "cañas" de vino de barril) que siempre acompañan con gratuitas "tapas" servidas en raciones más o menos generosas. Los embutidos leoneses -de gran diversidad- se encuentran entre los más reputados de España.
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Las previsiones del clima para esa semana no eran muy alentadoras. Los servicios meteorológicos anticipaban fuertes lluvias -inusuales en esa época- se debían a grandes tormentas en el Atlántico. Los días se hacen más cortos a medida que se acerca el invierno; el sol perezoso y lánguido se levanta algunos minutos más tarde cada nuevo amanecer. No obstante, los peregrinos empiezan su jornada muy temprano; hay quienes a las 6 am ya abandonan el alojamiento, otros se toman su tiempo. Una normativa en la mayoría de los albergues impone la desocupación absoluta antes de las 8 am.
Anteriormente, entre mediados de abril y primeros días de mayo de 2012, hice varias etapas del Camino en la compañía de dos buenos amigos. Iniciamos nuestra caminata en Sarria (Galicia, a 110 km de Santiago) soportando temperaturas muy frías por las mañanas, pero los días eran claros y luminosos desde tempranas horas. En esta ocasión me esperaban condiciones climáticas bastante diferentes...
... avanzaba el otoño y hasta las 7:30 am aún era de noche (pueden verse las estrellas si se despejan las nubes). Cerca de las 7:45 apreciaba un leve cambio: el cielo se pintaba de un tono azul-grisáceo que iba aclarándose con parsimoniosa lentitud. A las 8:15 podía ver con cierta claridad la senda que recorría. Los primeros rayos de buen sol se dejaban sentir hacia las 9 y 9:15 am.
Salir de la ciudad de León exige recorrer un largo tramo, atravesando polígonos industriales y andando la mayor parte del tiempo al lado de carreteras asfaltadas; por esta razón no me atraía caminar desde allí hasta San Martín del Camino. A la mañana siguiente (día 26 de sept.) me tomó unos pocos minutos llegar a una estación de autobuses donde inician sus actividades a las 7:00 am. Aún era noche oscura, cerrada a todo atisbo de luz; lloviznaba y hacía frío. Veinte minutos más tarde el autobús me dejó en San Martín, donde se detuvo apenas un momento y luego se perdió de vista. Tras colocar la mochila en la espalda y cubrir la cabeza con la capucha protectora, me aferré al bastón de caminante para dar los primeros pasos hacia Santiago.
La meta de esta primera etapa: Astorga.
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PRIMER DÍA
...en las primeras dos horas es poco lo que me llama la atención, excepto los muchos sembradíos de maíz, un cereal que ciertamente no parece habitual en la dieta mediterránea. Me entero tiempo después que se trata de un maíz transgénico (es decir, genéticamente alterado para ser más resistente a las plagas, aumentar la productividad, etc). Hay una gran polémica en torno a este tipo de cultivos (algunos países los prohíben, cuestionando su inocuidad) pero acá ese debate parece carecer de importancia (..."Según Greenpeace, cerca del 90% del maíz transgénico MON810 -es el único que se cultiva en Europa, según afirman- se produce precisamente en España....")
Al Puente de Órbigo (sobre el río del mismo nombre) le llaman Paso Honroso porque allí "...don Suero de Quiñones retó en 1434 a todo caballero que pretendiera cruzarlo". Fue el primer sitio donde comencé a sentir la "atmósfera del camino". Era propio de caballeros medievales probar su valor retando a cualquiera que osara enfrentarles (de esta curiosa historia hay una buena reseña en Wikipedia - Paso Honroso). Afortunadamente, nadie se presentó para medir mi coraje y destreza en feroz combate -nada ducho soy en tales menesteres- así que pasé el puente tranquilamente e incluso pude tomar algunas fotos...
La ciudad deslumbra al visitante con su Catedral, considerada por los entendidos como "...el mejor ejemplo del gótico clásico de estilo francés en España". Es una antigua edificación construida en el mismo asentamiento donde antes hubo otras iglesias y catedrales aún más antiguas. El origen del actual edificio se remonta al siglo XII, según dicen. En los espacios que se abren a su alrededor hay Cafés y restaurantes, que por supuesto tienen una espléndida vista de la "Pulchra leonina" (nombre con el que también denominan a esta imponente obra). Disfruté una soleada tarde mientras estuve en León, admirando sus muchas edificaciones de estilo sobrio y conservador.
"El Barrio Húmedo" de León merece una mención especial. Sin duda es la zona turística por excelencia, que puede visitarse tanto en el día como en la noche (representa lo mejor de la noche leonesa). En el casco antiguo (alrededores de la Catedral y la Plaza de San Martín) encontrará lugares abarrotados de mesones, cafés, tabernas y restaurantes. Se puede ir de un local a otro probando las "cañas" (cervezas de sifón servida en vasos. También hay "cañas" de vino de barril) que siempre acompañan con gratuitas "tapas" servidas en raciones más o menos generosas. Los embutidos leoneses -de gran diversidad- se encuentran entre los más reputados de España.
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Las previsiones del clima para esa semana no eran muy alentadoras. Los servicios meteorológicos anticipaban fuertes lluvias -inusuales en esa época- se debían a grandes tormentas en el Atlántico. Los días se hacen más cortos a medida que se acerca el invierno; el sol perezoso y lánguido se levanta algunos minutos más tarde cada nuevo amanecer. No obstante, los peregrinos empiezan su jornada muy temprano; hay quienes a las 6 am ya abandonan el alojamiento, otros se toman su tiempo. Una normativa en la mayoría de los albergues impone la desocupación absoluta antes de las 8 am.
Anteriormente, entre mediados de abril y primeros días de mayo de 2012, hice varias etapas del Camino en la compañía de dos buenos amigos. Iniciamos nuestra caminata en Sarria (Galicia, a 110 km de Santiago) soportando temperaturas muy frías por las mañanas, pero los días eran claros y luminosos desde tempranas horas. En esta ocasión me esperaban condiciones climáticas bastante diferentes...
... avanzaba el otoño y hasta las 7:30 am aún era de noche (pueden verse las estrellas si se despejan las nubes). Cerca de las 7:45 apreciaba un leve cambio: el cielo se pintaba de un tono azul-grisáceo que iba aclarándose con parsimoniosa lentitud. A las 8:15 podía ver con cierta claridad la senda que recorría. Los primeros rayos de buen sol se dejaban sentir hacia las 9 y 9:15 am.
Salir de la ciudad de León exige recorrer un largo tramo, atravesando polígonos industriales y andando la mayor parte del tiempo al lado de carreteras asfaltadas; por esta razón no me atraía caminar desde allí hasta San Martín del Camino. A la mañana siguiente (día 26 de sept.) me tomó unos pocos minutos llegar a una estación de autobuses donde inician sus actividades a las 7:00 am. Aún era noche oscura, cerrada a todo atisbo de luz; lloviznaba y hacía frío. Veinte minutos más tarde el autobús me dejó en San Martín, donde se detuvo apenas un momento y luego se perdió de vista. Tras colocar la mochila en la espalda y cubrir la cabeza con la capucha protectora, me aferré al bastón de caminante para dar los primeros pasos hacia Santiago.
La meta de esta primera etapa: Astorga.
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PRIMER DÍA
...en las primeras dos horas es poco lo que me llama la atención, excepto los muchos sembradíos de maíz, un cereal que ciertamente no parece habitual en la dieta mediterránea. Me entero tiempo después que se trata de un maíz transgénico (es decir, genéticamente alterado para ser más resistente a las plagas, aumentar la productividad, etc). Hay una gran polémica en torno a este tipo de cultivos (algunos países los prohíben, cuestionando su inocuidad) pero acá ese debate parece carecer de importancia (..."Según Greenpeace, cerca del 90% del maíz transgénico MON810 -es el único que se cultiva en Europa, según afirman- se produce precisamente en España....")
Al Puente de Órbigo (sobre el río del mismo nombre) le llaman Paso Honroso porque allí "...don Suero de Quiñones retó en 1434 a todo caballero que pretendiera cruzarlo". Fue el primer sitio donde comencé a sentir la "atmósfera del camino". Era propio de caballeros medievales probar su valor retando a cualquiera que osara enfrentarles (de esta curiosa historia hay una buena reseña en Wikipedia - Paso Honroso). Afortunadamente, nadie se presentó para medir mi coraje y destreza en feroz combate -nada ducho soy en tales menesteres- así que pasé el puente tranquilamente e incluso pude tomar algunas fotos...
A mitad de la etapa tropiezo con la Morada de los Dioses. No es más que una casa muy rústica y aislada en el camino, construida por un catalán que tiene algo de filósofo etéreo y de metafísico, me dijeron. No veo indicio de modernidad alguna pero supongo que al menos cuenta con electricidad. Hay un pequeño tenderete con frutas y bebidas para el peregrino, a cambio de un donativo. Cada quien se sirve por sí mismo. De allí tomé unas uvas muy verdes, de breve tamaño, que me sorprendieron por su buen sabor...
...Puentes de Órbigo, Hospital de Órbigo, Villares de Órbigo, Santibáñez de Valdeiglesias... pequeños poblados de nombres resonantes que se van dejando atrás. No faltan los albergues, a veces de tan reciente construcción que no están reseñados en ninguna guía. En todo caso, el creciente número de estos alojamientos no deja de ser una ventaja para el peregrino: si por cualquier razón no se puede cumplir con la meta del día (condición climática adversa, sufrir alguna lesión o simplemente estar cansado...) es posible entonces refugiarse en uno de estos albergues, para continuar la caminata al día siguiente...
Sin embargo, una ciudad (pequeña o grande) tiene la ventaja de ofrecer diversos servicios (bancos, farmacias, restaurantes,cafés...) y sitios de interés, que no son fáciles de encontrar en poblados pequeños y caseríos. La ciudad de Astorga, mi destino en este día, cuenta con unos 12.000 habitantes. Le llaman "Capital de la Maragatería" y es reconocida por su gran número de confiterías, la manufactura de embutidos y por dedicarle un museo al chocolate
Con sitio en la Provincia de León, la Maragata es comarca antigua, de esas que guardan celosamente sus tradiciones y singularidades. Una de esas singularidades es el Cocido Maragato, un plato elaborado con diversas carnes, acompañado de garbanzos de la región ("garbanzo pico pardal", original de Valdeviejas, León ..." pequeño y de forma y sabor especial en su clase con lo cual consigue una textura de calidad superior a los demás"). Tenía la intención de probar este cocido en la primera ocasión que se presentara...
ASTORGA
Una bonita calzada -grata al caminante- baja por una colina desde donde puede verse la ciudad a lo lejos... Poco después llego a un albergue que se ubica en lo que antes era un antiguo convento..
...Puentes de Órbigo, Hospital de Órbigo, Villares de Órbigo, Santibáñez de Valdeiglesias... pequeños poblados de nombres resonantes que se van dejando atrás. No faltan los albergues, a veces de tan reciente construcción que no están reseñados en ninguna guía. En todo caso, el creciente número de estos alojamientos no deja de ser una ventaja para el peregrino: si por cualquier razón no se puede cumplir con la meta del día (condición climática adversa, sufrir alguna lesión o simplemente estar cansado...) es posible entonces refugiarse en uno de estos albergues, para continuar la caminata al día siguiente...
Sin embargo, una ciudad (pequeña o grande) tiene la ventaja de ofrecer diversos servicios (bancos, farmacias, restaurantes,cafés...) y sitios de interés, que no son fáciles de encontrar en poblados pequeños y caseríos. La ciudad de Astorga, mi destino en este día, cuenta con unos 12.000 habitantes. Le llaman "Capital de la Maragatería" y es reconocida por su gran número de confiterías, la manufactura de embutidos y por dedicarle un museo al chocolate
Con sitio en la Provincia de León, la Maragata es comarca antigua, de esas que guardan celosamente sus tradiciones y singularidades. Una de esas singularidades es el Cocido Maragato, un plato elaborado con diversas carnes, acompañado de garbanzos de la región ("garbanzo pico pardal", original de Valdeviejas, León ..." pequeño y de forma y sabor especial en su clase con lo cual consigue una textura de calidad superior a los demás"). Tenía la intención de probar este cocido en la primera ocasión que se presentara...
ASTORGA
Una bonita calzada -grata al caminante- baja por una colina desde donde puede verse la ciudad a lo lejos... Poco después llego a un albergue que se ubica en lo que antes era un antiguo convento..
Tras recorrer poco más de 24 km, el balance de este primer día me parecía satisfactorio. Los primeros días de una caminata exigen algunos ajustes: hay que adaptarse al equipo que uno lleva consigo (sobre todo la mochila y el calzado) para cargar todo con las menores molestias posibles.
El Albergue de peregrinos donde me alojé ocupa un espacio que hasta el 2004 fue convento de la Congregación Siervas de María (monjas dedicadas al cuidado de los enfermos). La Asociación de Amigos del Camino de Santiago (de Astorga) adquirió el inmueble y lo sometió a reformas. Se encuentra en buenas condiciones y disponen de 164 plazas para peregrinos, distribuidas en sus habitaciones comunales. Su ubicación cercana al casco histórico de la ciudad no deja de ser una ventaja.
Una ducha reconfortante aminoró el cansancio, permitió una rápida recuperación y despertó el apetito. No tardé en salir con la idea de comer algo y luego dar un breve recorrido por las cercanías. Era la ocasión perfecta para -de una vez por todas- probar el plato estrella de la comarca: el cocido maragato, que preparan todos los días en algunos de los restaurantes cercanos al albergue. Pero cuando llegó el momento, me faltó valor...
El Albergue de peregrinos donde me alojé ocupa un espacio que hasta el 2004 fue convento de la Congregación Siervas de María (monjas dedicadas al cuidado de los enfermos). La Asociación de Amigos del Camino de Santiago (de Astorga) adquirió el inmueble y lo sometió a reformas. Se encuentra en buenas condiciones y disponen de 164 plazas para peregrinos, distribuidas en sus habitaciones comunales. Su ubicación cercana al casco histórico de la ciudad no deja de ser una ventaja.
Una ducha reconfortante aminoró el cansancio, permitió una rápida recuperación y despertó el apetito. No tardé en salir con la idea de comer algo y luego dar un breve recorrido por las cercanías. Era la ocasión perfecta para -de una vez por todas- probar el plato estrella de la comarca: el cocido maragato, que preparan todos los días en algunos de los restaurantes cercanos al albergue. Pero cuando llegó el momento, me faltó valor...
...todo un reto que solo pueden afrontar los estómagos valientes (vean el cartel), con un costo de 16 a 20 euros según el lugar.
Estaba frente al restaurante tratando de decidir si entraba o no, cuando en ese momento salieron tres peregrinos que había conocido unos 10 km antes. El hombre y dos mujeres -todos de mediana edad, nativos de Murcia- caminaban como lo haría alguien que acabara de tragarse un camello...
¿Caramba!! ¿Y cómo estuvo eso? - pregunté...
Ufff !! -respondió el murciano, que no pudo articular otro sonido.
En ese momento me pareció buena idea buscar algo más ligero, quizá una ensalada o cualquier comida vegetariana. Aquel era un desafío que no me atreví a enfrentar solo....
...además, debía estar en condiciones de reanudar mi caminata a la mañana siguiente. Mi próximo destino ese día: Rabanal del Camino.
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